Tupido
Etérea, alta, delgada, longuilínea...
El cabello que todas quisimos tener alguna vez a su edad: rubio ceniza, ondulado y largo hasta la cintura y enrulado en las puntas.
Con mucha personalidad y confianza en sí misma viste muy hippie, superponiendo una musculosa de algodón sobre otra de seda, sobre una pollera larga de encaje que sólo a ella le queda bien.
Camina casi en puntas de pie, deslizándose suavemente, con el sol en su cara, con la expresión de estar conforme con lo que tiene y que no necesita de nada más.
Por eso, cuando se acerca, todos la contemplamos.
Pero cuando se acerca a Ariana y Ariana le pregunta algo, ella busca en su memoria la respuesta al mismo tiempo que graciosamente se rasca la cabeza y deja al descubierto un poblado y dorado bosque de pelos enrulados bajo su axila.
Depilate, querida. Casi vomitamos todos.