(Por favor, no crean que con ésto avalo a D'Elía, lo tenía escrito desde hace bastante)
Si de algo estamos orgullosos los argentinos es que en este país siempre se recibió a los inmigrantes con los brazos abiertos. Y nos encrespamos cuando, al hacer revisionismo histórico, recordamos que los pocos negros que había fueron enviados a las guerras por la independencia. Qué cosa. Por eso nosotros no somos racistas, no?
- Mirá abuela, te voy a mostrar una foto de mi novia.
- Ah, qué rica…! Y qué apellido tiene?
- Londres es re-cosmopolita, no sabés la cantidad de gente de todo el mundo que hay!
- Si?
- Sí! Y me sorprendió ver muchas parejas de blancas con negros, no sabés!
- Ay… Con negros!?!
- Si, no…? Yo ni loca!
- Yo tampoco!
- Ah, si, yo por suerte, no me puedo quejar. Corita trabaja en casa desde que vino de Entre Ríos, es un amor, trabajadora incansable, prolija, limpia… Y la hermana también! Y además decoran unas tortas que son una maravilla…
- Si, la verdad, qué hacendosa y creativa es esa gente…
- Todo el mundo critica a los judíos, que les importa la plata… Pero nunca vas a ver a un judío hombrear bolsas en un puerto… (Dicho por alguien de la colectividad...)
- Y bueno, cómo querés que ande el país, che! Mirá lo que tenemos! Si en las invasiones inglesas en vez de tirarles aceite a los ingleses los hubiésemos invitado a tomar el té, hoy seríamos como Australia… Y rubios.
- Fabuloso! Nuestro viaje a Dominicana fue so-ña-do!
- Ah, si, contame!
- La gente divina… Pero te digo, a la que por poco la declaran la chica más linda de toda la isla fue a mi nena, a Karen. Vos viste, tiene un cuerpo la mocosa y con ese pelo largo y rubio… Ay, los negros estaban fascinados, no dejaban de mirarla, una reina mi hija, la verdad…