26 de junio de 2008

Emoción

No entiendo cuál es el propósito, el por qué o la razón de querer "emocionar". Me refiero específicamente a esas fiestas donde se celebran los 40-50 años de casados, los 80-90 de alguien, etc.

Cuál es el objeto de dar un discurso? Cuál es el objeto de dar una sorpresa trayendo, por ejemplo, un familiar que no se veía por muchos años?

Qué mente morbosa idea semejante "regalo" para el o los homenajeados?

Cuál es la gracia de hacerlos llorar de emoción? Cuál es la gracia de jugar con su salud cardíaca?

Se supone que cuando uno va a una fiesta va a pasarla bien, a divertirse.

Por qué estas fiestas, generalmente familiares, terminan siendo una remake de "Sorpresa y Media"?

La respuesta está en la cara de satisfacción de los nabos morbosos que tuvieron la brillante idea. Ellos, babeándose, pensando en la conmoción que provocarán, logrando, en realidad, desbancar del protagonismo al homenajeado.

17 de junio de 2008

Mundo

No te enojes, soy mala pero esto te lo digo de onda.

A ver, te ayudo a pensar y ver qué está mal.

Decime, de qué trabajo te fuiste bien?

Qué es ese discurso combativo, de comunista soviético en pleno Buenos Aires? De dónde sacaste esa dialéctica? Esa lengua filosa la hubieses usado para dar los exámenes de la carrera que nunca estudiaste en vez de articular frases amenazadoras!

No sos nadie y te enfrentás a todo el mundo con juicios laborales. De todos tus empleadores tenés malos recuerdos. De todos te quejaste del abuso, de que no te trataban bien, de que no te pagaban como debían…

Creés que les vas a dar “un dolor de cabeza” al enfrentarlos con tus cartas documentos cuando ellos se escudan detrás de su bufete de abogados.

No está mal luchar por los derechos de uno pero cuando el mundo está en contra de uno, quién de los dos está equivocado?

El mundo? Ok, si el mundo está equivocado hacé algo YA para cambiarlo. Si no podés, hacé algo para cambiar vos.